Walking Around III



Por:walton Beltran
W. B. U.
Sucede que me canso de que sigas siendo hombre,
payaso infame acostumbrado a pisar, arrasando,
atropellando espacios, institutos, talleres y oficinas
con pasos y voces impunes, con ademanes de conquista
amparado por voces de patriarcado milenario.


Sucede que me canso de tus músculos
y tu falta de cojones, de tus golpes gratuitos
y de los ya tantos femicidios que sumamos,
con vergüenza, este lluvioso 29 de Mayo,
mientras siguen diciéndote, con descaro,
con cinismo amargo, que los hombres no lloran.


Sucede que me canso de que sigas siendo mujer,
espiándote en rincones, descubriéndote en espejos
mil veces condenada a tu condición de útero fértil,
pero perpetuamente apuntada en tu pubis
como si fuera el pecado mismo.


Sucede que me canso de tus vergüenzas ancestrales
y tus rápidas lágrimas gratuitas, colosales,
siempre vertidas para conseguir propósitos
y escapar a tu inculcada pequeñez de hembra,
mientras siguen diciéndote que no te des vuelta de carnero,
que se te verán los calzones, que una niña no hace eso.


Por eso, digo, que sería maravilloso verte caminar,
pidiendo permiso al sol y al aire para dar un paso más,
dándote permiso tú mismo, para llorar cuando tus miedos
te atragantan los racionales argumentos
con los que pretendes dar soluciones y no caricias.


Y sería maravilloso verte abrir tus miedos de par en par
y verte llorar, desbordado en lágrimas tutelares,
sin que ningún imbécil te grite que por eso eres una niñita,
como si ser niñita fuera el error mismo.
Sería maravilloso ver tus lágrimas convertidas en mocos
atorados, como mariposas, entre los gruesos crines de tu bigote.


¡Sácate los miedos que te ocultan,
aféitate tu vanidad de hombre,
desnuda tu condición de hijo de mujer!
Sería maravilloso verte extirpar tu pene
y verte aprender a hacer el amor con tus manos,
con más minutos, con más piel,
con muchísimos más labios y la sombra de tu voz!


Y también sería maravilloso verte alzar tu canto,
romper definitivamente tu silencio lleno de miedo,
y con el fuego de tus sangres mensuales
verte incendiar el yugo de la falda que te pusieron.
¡Sácate los sostenes! ¡Sácate los calzones!
sería maravilloso verte caminar desnuda de temores,
apuntando con tus pezones, a una y otra vereda,
a los responsables de tu postergado vuelo,
para que ya nunca más...


Sucede que me canso de que sigas siendo…

0 comentarios:

Publicar un comentario